Otro de los clásicos españoles y de Convento son los bizcochos de soletilla. Son unos pequeños bocaditos casi de aire, pero que te dejan un sabor delicado en la boca cuando se deshacen en ella. Son buenos solos, pero también son perfectos para hacer algunos postres como el tiramisú y la Charlotte de cualquier sabor. Es súper fácil, pero yo me vería incapaz de hacerla sin batidora eléctrica, porque hay que montar muchísimo las claras, darle un punto superduro, y yo no tengo brazo, y sobre todo no tengo paciencia, pero ahora hasta las batidoras de brazo tienen accesorio batidor, así que no pongamos excusas. Solo 4 ingredientes y se hará la magia en nuestro horno.
