Bizcochos de Soletilla

Otro de los clásicos españoles y de Convento son los bizcochos de soletilla. Son unos pequeños bocaditos casi de aire, pero que te dejan un sabor delicado en la boca cuando se deshacen en ella. Son buenos solos, pero también son perfectos para hacer algunos postres como el tiramisú y la Charlotte de cualquier sabor. Es súper fácil, pero yo me vería incapaz de hacerla sin batidora eléctrica, porque hay que montar muchísimo las claras, darle un punto superduro, y yo no tengo brazo, y sobre todo no tengo paciencia, pero ahora hasta las batidoras de brazo tienen accesorio batidor, así que no pongamos excusas. Solo 4 ingredientes y se hará la magia en nuestro horno.

Ingredientes:

• 4 Huevos
• 120 gr de Azúcar
• 120 gr de Harina
• Azúcar Glas

Preparación:

Este postre es muy facililito, pero es indispensable una batidora de varillas eléctricas, a mano se me antoja muy complicado, y que tienes que tener el brazo de Schwarzenegger, y no es el caso. Una vez que tenemos la batidora ya es súper fácil y riquísimos. Precalentamos el horno a 200º. 

Separamos las claras de las yemas. Empezamos a batir las claras a punto de nieve, cuando ya empiecen a montarse añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que consigamos un punto de nieve fuerte.....casi un merengue. Cuando ya lo tengamos, añadimos las yemas poco a poco, y seguimos batiendo pero lo indispensable para incorporarlas.

Una vez que ya tenemos esta crema, le añadimos la harina que habremos tamizado. La incorporamos con movimientos envolventes hasta que haya desaparecido, pero no lo mováis más de lo necesario, para que no se baje la masa. El resultado lo metemos en una manga pastelera. Yo he utilizado una boca de 16 milímetros, pero dependerá si los queréis hacer más grandes o menos. Para mí este tamaño es el ideal.

Cubrimos la bandeja de horno con papel de horno y vamos haciendo bastones. Hay que separarlos un poco ya que se expanden pero no demasiado. Espolvoreamos de azúcar glas con un colador y lo metemos al horno entre 8 y 10 minutos, cuando se doren ya los podemos sacar. Dejamos templar encima de una rejilla y cuando todavía estén templarios los separamos del papel, es más fácil con un cuchillo afilado. Y..............

A disfrutar..............

Trucos:

• Yo los hago de varios tamaños, pequeños casi de bocado, para un bocadito dulce y más grandes para mojar o para hacer postres
• Son ideales para hacer un tiramisu de lujo, o una Charlotte.
• Se secan con facilidad, así que una vez que estén bien fríos mejor guardarlos en una lata, o en un recipiente hermético.
• Una vez hecha la masa hay que hornearlas inmediatamente porque como no tiene levadura se bajará el aire.