Estas galletas son muy especiales. No son unas galletas normales de mantequilla, tienen un toque de almendra y eso da siempre un punto diferencial muy rico. Hacia mucho tiempo que las quería hacer y mostrároslas, y este me ha parecido muy buen momento. Son un detalle precioso para regalar a vuestro amigos, y estas que tiene forma de corazón son ideales para regalar a todas las personas que queréis, y se pueden tomar los 365 días del año, no sólo el 14 de Febrero, cualquier momento es bueno y siempre las recibirán con una sonrisa y a poder ser con un abrazo.........que importantes son los abrazos. En fin últimamente estoy muy melancólica y este no es mi estilo, así que lo dejo aquí....... probadas, y sobre todo compartirlas.
Hoy os traigo un postre típicamente inglés, pero como estamos en un mundo globalizado, pues aqui comemos crumble tambien. Es un postre no muy dulce, muy de invierno, apetecible, templadito, acompañado si nos atrevemos de un helado de vainilla o de mandarina sera una explosión de sabores, texturas y temperaturas. Yo lo he hecho con los frutos rojos que me quedaron en la nevera después de la Navidad y como no con manzanitas de mi huerto que aguantan mucho tiempo si se conservan adecuadamente. El olor que desprendía cuando estaba en el horno es absolutamente indescriptible, tenéis que hacerlo y comprobadlo vosotros mismos. Merece la pena.