martes, 25 de julio de 2017

Tarta San Marcos


Hoy traigo una tarta para ocasiones especiales. Aunque lo parezca no es nada difícil, pero no os lo voy  a negar es laboriosa y requiere de tiempo para que el resultado sea bueno. Esta vez la ocasión especial era el día de la madre, y cuando se tiene una madre de 85 años, hay que celebrar que está aquí con nosotros y que esta en condiciones de disfrutarla con su familia. A mi madre le encantan los dulces y los postres, y sólo por la cara de ilusión que puso cuando la puse en la mesa mereció la pena el trabajo. Ese es el quid de la cuestión, y por eso os decía que se trata de una tarta para ocasiones especiales, y a lo largo del año si buscamos hay un momento para celebrar y una cara de felicidad que nos guste ver. Por eso se que no os vais a arrepentir, es mas estoy segurisima. No tengáis miedo...... Probado.

Ingredientes:

Para el bizcocho:
  • 4 huevos Grandes
  • 145 gr de azúcar
  • 165 gr de harina de repostería
  • 60 gr de mantequilla fundida

Para el relleno:
  • 600 gr de nata para montar
  • 160 gr de azúcar
  • 2 cucharadas de cacao en polvo
Para el almíbar de calar:
  • 200 gr de azúcar
  • 200 gr de agua
  • Un chorrito de zumo de limón
  • Chorrito de Ron

Para la yema tostada:
  • 180 gr azúcar
  • 60 gr de agua
  • Un chorrito de zumo de limón
  • Media cucharadita de extracto de vainilla
  • 4 yemas
  • 7 gr de maicena
  • Azúcar para tostar
  • 100 gr de almendras fileteadas para decorar

Preparación:

Calentamos el horno a 180ºC. y untamos un molde desmontable de 20 centímetros de diámetro con mantequilla y lo espolvoreamos con harina. Yo cubro la parte movible con papel vegetal así queda siempre perfecto. Batimos los huevos y añadimos el azúcar, y la sal. Montamos hasta blanquear, mejor hacerlo con una batidora eléctrica de varillas, ya que a mano es demasiado trabajoso.
Añadimos la harina, previamente tamizada, y mezclamos de forma envolvente con una espátula para que no se baje. Echamos la mantequilla, mezclamos un poco más y pasamos la masa al molde.Como veis este bizcocho no lleva levadura por eso es tan importante batir bien los huevos hasta que doblen su tamaño y adquieran un colo amarillo muy pálido, casi vainilla.
Horneamos aproximadamente durante 35 minutos. Como os digo siempre cada horno es distinto, así que a partir de los 30 minutos puede estar, pero no abráis la puerta del horno hasta que hayan pasado 30 minutos como mínimo. Debe estar doradito.  dejamos reposar 10 minutos, desmoldamos y enfriamos mejor sobre una rejilla para que no se humedezca.
Aprovechamos que tenemos caliente el horno para tostar las almendras fileteadas, cubrimos una bandeja con papel de horno y distribuimos las almendras, sin que se monten unas encima de otras y dejamos a 180 entre 6 y 8 minutos hasta que estén tostadas, pero ojo con pasarse que la almendra amarga si se quema.
Montamos la nata con el azúcar y la dividimos en dos recipientes, uno tendrá 1/3 y el otro 2/3 aproximadamente. Al que tiene menor cantidad de nata le mezclamos el cacao en polvo y reservamos en la nevera. Mezclar en un cazo todos los ingredientes del almíbar para mojar el bizcocho y llevar a ebullición hasta que se disuelva totalmente el azúcar, y dejar cocer un minuto. No debe ser un almíbar demasiado denso, debe ser ligero para mojarlo bien. parece mucha cantidad, pero es una de las claves de la tarta, que el bizcocho este muy borrachito, como decía mi madre para que este perfecta.
Ponemos en un cazo el agua, el azúcar, el zumo de limón y el extracto de vainilla, y llevamos a ebullición. Bajamos el fuego y dejamos cocer durante cinco minutos aproximadamente. Retiramos del fuego y dejamos templar un poco.
Batimos las yemas con la maicena y echamos el almíbar, mezclamos y pasamos por un colador y volvemos al cazo.
Cocemos la preparación a fuego muy suave, mejor si lo hacemos al baño María, hasta que espese. Retiramos del fuego y reservamos.
Ahora llega el momento de montar la tarta, los tres primeros pasos se pueden hacer previamente. La crema de yema es mejor hacerla el día que vayáis a montarla, pero que este fría antes de echarla.
Partimos el bizcocho en tres pisos, es decir en tres discos lo mas igual posible. Yo lo hice con un cuchillo de sierra, de los que usamos para cortar el pan. La parte mas recta que es la parte de abajo y la dejamos para que sea la capa de arriba.
Recortamos una bandeja de cartón del tamaño de la tarta, porque así es mas fácil trasladarla cuando tengamos que ponerla en el plato de presentación.
Ponemos el primer disco y vamos empalándolo con el almíbar hasta que esté bien mojado. Cuando ya lo tengamos listo le ponemos la primera capa que sera la de cacao. Que sea generosa pero cuidado con los bordes para que no se salga al ponerle el siguiente disco. Ponemos el siguiente y volvemos a calarlo con almíbar y ahora cubrimos con una buena capa de nata y tapamos con el ultimo piso que también emborracharemos debidamente.
Nos habrá sobrado nata montada, la usaremos para adornarla.
Cubrimos un poco los laterales y metemos en la nevera por lo menos una hora para que se ponga mas recio y podamos adornarlo mejor. Hasta aquí podemos hacerlo con antelación  y guardarlo en la nevera. Cuando sea un conjunto con un poco de cuerpo, debemos de cubrir con la capa de yema que este templada, pero no caliente, toda la parte superior con cuidado que no caiga demasiado por los bordes, y la quemamos con un soplete hasta que tostemos toda la superficie con cuidado de no quemarla. Los laterales de la tarta los naparemos con ayuda de una espátula y los cubriremos con las almendra fileteadas y tostadas. Por último con la ayuda de una manga pastelera adornamos los bordes con nata a nuestro gusto y dejamos reposar en la nevera por lo menos 2 horas. Y...................


A disfrutar..................



Trucos:

  • Un truco express  es comprar un bizcocho ya hecho y laminado. El resultado no va ser el mismo pero nos saltaremos uno de los pasos.
  • Cortar la bandeja de cartón del tamaño del molde y montar la tarta encima de ese círculo nos ayudara mucho a desplazarla cuando ya esté lista. Yo suelo usar esas bandejas que son doradas porque no se empapan tanto. 
  • Esto lo hago con un molde de 20 cm, y para meterla en la nevera y que no se estropee y coja olores, uso el aro de un molde desmontable de 28 cm, lo pongo alrededor y cubro con un plato y así queda bastante aislado.

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